Energía

Los puntos de consumo de energía en la industria agroalimentaria

Publicado el 20 febrero 2023

La industria agroalimentaria implica un alto consumo de energía, especialmente para la implementación de procesos de transformación y envasado de productos.

El consumo energético está relacionado principalmente con la calefacción, refrigeración y producción de agua caliente. En este artículo veremos que otras actividades también tienen un alto consumo energético.

Para reducir su consumo energético, la industria agroalimentaria puede adoptar múltiples medidas como mejorar la eficiencia energética de las máquinas y procesos, así como utilizar fuentes de energía renovables…

Una tonelada equivalente de petróleo más alta, ¿es sinónimo de una energía más dañina?

Una tonelada equivalente de petróleo (TEP) más alta indica que el combustible o el carburante tienen una mayor cantidad de energía por unidad de masa, lo que significa que son más concentrados y potentes. Esto puede resultar en un aumento de las emisiones, ya que se requiere más energía para producir la misma cantidad de energía. Los combustibles más concentrados y potentes también pueden ser más dañinos para el medio ambiente y más difíciles de gestionar y eliminar correctamente. El TEP es el equivalente en petróleo para la utilización de un tipo de energía. Por ejemplo: – Una tonelada de butano es equivalente a 1,095 toneladas de petróleo utilizado. – Una tonelada de fuel oil pesado es equivalente a 0,952 toneladas de petróleo utilizado. Sin embargo, esto no significa que el fuel oil sea preferible al butano, ya que ambas fuentes de energía tienen eficiencias diferentes. Por ejemplo, si se necesita consumir 2 toneladas de fuel oil o 1 tonelada de butano para alimentar una línea de envasado, el butano sigue siendo preferible, a pesar de tener un TEP más alto por tonelada. Es fácil confundirse con las tablas y equivalencias al buscar una energía alternativa. Es por eso que los expertos de Dametis están aquí para ayudarle a elegir energías más rentables y ecológicas, para optimizar el consumo de energía en su cadena de producción agroalimentaria.

¿Cómo está evolucionando el consumo de energía en la industria agroalimentaria?

Cada año, los procesos de producción se mejoran y las energías renovables son cada vez más accesibles y fáciles de usar en las empresas. Esto ha llevado a una reducción progresiva del consumo en la industria. Desde 2005, el consumo de las industrias con más de 20 empleados en Francia ha disminuido un 20%, según el sitio web del Insee.

Por otro lado, la industria agroalimentaria está rezagada, ya que el consumo de energía en este sector solo ha disminuido un 7% (equivalente al 10% ajustado por producción)

Sin embargo, la mayor parte de este ahorro de energía se logró entre 2008 y 2009, cuando el consumo bruto de la industria pasó de 42,26 millones de TEP a 36,5 millones de TEP. También es importante señalar que en 2005 partíamos de 44 millones de TEP, mientras que los últimos datos de 2019 indican 35,1 millones de TEP.

Si bien los números son alentadores, es importante mantener la clarividencia porque la disminución del consumo de energía en la industria ha sido fuertemente impulsada por:

– una disminución en la producción debido a la crisis de 2009
– una disminución en el número de industrias en Francia debido a la deslocalización

¿Cuáles son las industrias agroalimentarias más consumidoras de energía y qué soluciones pueden implementarse para reducir realmente su consumo?

Las industrias agroalimentarias más energéticamente intensivas

En Francia, las industrias agroalimentarias con el consumo total bruto más alto (TEP) son aquellas que producen confitería, productos lácteos y productos derivados de cereales como la harina.

En Francia, la industria agroalimentaria con el consumo promedio más alto de TEP por planta es la de productos derivados de cereales, seguida por los productores lácteos a cierta distancia. Cabe destacar que el consumo promedio de una sola planta de producción de carne se encuentra entre los más bajos de la industria agroalimentaria.

(*) Estos datos provienen de la fuente Agreste, Chiffres & données N°2022-10, publicado en agosto de 2022. Para más información, haz clic aquí.

Los centros de consumo de energía

Dependiendo de los productos vendidos, el consumo de energía y el impacto de carbono varían. Aquí están los sectores que más consumen energía:

  • Los procesos de transformación son los que más consumen energía, especialmente en industrias como la confitería y los almidones. Estas industrias implican una transformación significativa de las materias primas, que incluye múltiples transportes y largas cadenas de producción con equipos industriales y procesos que consumen mucha energía.
  • Los métodos de transporte son cruciales, ya que representan el 29% de las emisiones de CO2 en Francia y son una parte integral de la industria. El transporte de productos en camiones, en cargueros de contenedores e incluso, especialmente para ciertas frutas y verduras, en avión, incrementa tanto su factura como su impacto energético.
  • Las restricciones de almacenamiento: algunos productos requieren almacenamiento específico. Camiones y almacenes refrigerados, regulación de la humedad son medidas que requieren energía adicional.
  • Las cantidades producidas: lógicamente, cuanto más produce una industria, más activas están sus máquinas, más almacena y más necesita realizar transportes de materias primas y entregas de productos finales.

Existen muchos otros factores de consumo energético. La enumeración anterior incluye algunos ejemplos en los cuales se puede tomar acción concreta, especialmente a través de auditorías y consejos de los expertos de Dametis.

¿Cuáles son los impulsores para reducir el consumo de energía en la industria agroalimentaria?

1. Uso de equipos más eficientes en términos de ahorro de energía: el uso de equipos más eficientes y económicos en energía puede ayudar a reducir los costos y el consumo de energía.

2. Optimizar los procesos existentes: unos ajustes simples en la automatización pueden marcar la diferencia.

3. Implementar acciones de austeridad energética: acciones como etiquetar los interruptores de luz o evitar dejar las máquinas en modo de espera son pequeñas medidas que, sumadas, representan un ahorro significativo.

4. Uso de una gestión energética más eficiente: los sistemas de gestión energética (GEM) pueden ayudar a las empresas a monitorear y reducir su consumo de energía.

5. Uso de tecnologías de la información y la comunicación (TIC): las TIC pueden utilizarse para controlar y monitorear el consumo de energía, así como para implementar planes de eficiencia energética.

6. Uso de tecnologías avanzadas: el uso de tecnologías avanzadas puede ayudar a reducir el consumo de energía.

7. Uso de fuentes de energía renovables: el uso de fuentes de energía renovables como la energía solar y la energía eólica puede ayudar a reducir el consumo de energía.

Dametis te ayuda a encontrar métodos concretos para reducir tus emisiones y tu factura de energía, mientras mantienes o mejoras tu productividad. Ya sea que ya tengas ideas en mente o necesites una auditoría completa de tu empresa, nuestros expertos pueden asesorarte desde la planificación de estrategias hasta su implementación.